Boca: con los dientes, la lengua y las glándulas salivares.
Faringe: tramo común entre el digestivo y el respiratorio.
Esófago: tramo que conecta la faringe con el estómago.
Estómago: contiene las glándulas gástricas que produce el jugo gástrico.
Páncreas: produce los jugos pancreáticos, que vierte al duodeno, y la insulina, a la sangre.
Hígado: produce la bilis, que se acumula en la vesícula biliar.
Vesícula biliar: almacena la bilis que luego expulsa al duodeno.
Intestino delgado: mide aproximadamente 6 ó 7 metros y está dividido en 3 tramos: duodeno, yeyuno e íleon. En él se realiza la mayor parte de la digestión.
Intestino grueso: es el tramo donde se van empaquetando las heces y se absorbe agua. En este tramo no hay digestión.
Apéndice: pequeño tramo residual que a lo largo de la evolución de la especie humana se ha ido haciendo cada vez más pequeño. Se infecta o se inflama y provoca la apendicitis.
Recto: es donde se acumulan las heces antes de ser expulsadas.
Ano: esfínter o anillo muscular para controlar la salida de las heces.